jueves, mayo 14, 2015

¿Cómo reconozco un trabajo de parto falso de uno verdadero?

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  • Es cierto que las contracciones son el principal signo de que ha empezado el trabajo de parto. Sin embargo, existe un tipo de contracciones que puede engañar a las madres fácilmente. Se conocen como “contracciones Braxton-Hicks” (o trabajo de parto falso) y aparecen unos días antes de la fecha de parto.
    Las contracciones Braxton-Hicks no son un caso atípico, todas las madres las tienen porque es la preparación del útero para desencadenar el trabajo de parto, lo cual no significa que todas las madres las sientan. Puesto que, a diferencia de las contracciones verdaderas (o uterinas), éstas no son dolorosas, y pueden pasar inadvertidas.
    Para identificarlas, se debe reconocer en las contracciones las siguientes características:
    - Las contracciones falsas disminuyen caminando o cambiando la actividad del momento.
    - No se presentan de manera continua y progresiva (son irregulares).
    - La contracción se produce al tiempo que el movimiento del bebé.
    - No se presentan flujos o manchas de sangre.
    - El dolor se siente en la parte baja del abdomen.

    La principal diferencia es la irregularidad con que se presentan las contracciones. Por ejemplo, en intervalos de 5 minutos, luego de 8 minutos, luego de 3 minutos, etc. Una contracción verdadera se da en intervalos de tiempo regulares y puede durar hasta 60 segundos. Si la duración de cada contracción es de más de 30 segundos en intervalos de 10 minutos durante una hora o más, es hora de hacer la llamada. De lo contrario, es una falsa alarma. Tener claridad sobre los síntomas ayuda a que los nervios y la ansiedad no aumenten el dolor que las contracciones pueden ocasionar.
    También es importante saber diferenciar entre los movimientos del bebé y las contracciones uterinas, pues en ambos casos hay un endurecimiento del abdomen. Cuando el bebé se mueve, el endurecimiento es parcial y el resto del abdomen permanece blandito. En el caso de las contracciones verdaderas, todo el abdomen se pone duro, como se puede confirmar pasando las manos sobre el vientre.
    El grado de dolor que siente la madre es otro factor para tener en cuenta, pues si bien los dolores son normales durante el embarazo, estos no tienen por qué ser muy fuertes ni estar acompañados de sangrado, flujo vaginal, mareos, desmayos o fiebre. En el caso de presentarse estos síntomas, es necesario acudir al médico, ya que más que síntomas de parto son señales de que algo anda mal en el embarazo.
    Aunque el principal síntoma de un parto falso son las contracciones Braxton-Hicks, las madres pueden confundir pequeñas expulsiones de moco con la expulsión del tapón mucoso.

    Entonces en conclusión, un trabajo de parto verdadero considera lo siguiente:

    - Las contracciones pueden empezar a intervalos irregulares, pero luego van incrementado su intensidad, duración y frecuencia.
    - Se siente dolor en la parte alta del abdomen, que se extiende hacia la espalda y a veces hasta las piernas.
    - Caminar o cambiar de posición no alivia las contracciones.

    Es importante tener presente que en el verdadero trabajo de parto nada logrará calmar las contracciones y éstas se vuelven cada vez más frecuentes y dolorosas.

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