¿Quieres dormir mejor, tener menos achaques y más energía durante el embarazo? ¿Te gustaría garantizar un parto natural y un embarazo más saludable? ¿Quieres estar mejor condicionada para el parto y mantenerte sana de por vida? Listo, ¡haz ejercicio!
No cabe duda que realizar
ejercicios durante los nueve meses de embarazo (y siempre) trae consigo muchos
beneficios. En mi afán por tener un embarazo saludable y ojalá un parto
normal, debo confesar que en mi primer embarazo fui un poco floja, debido a que
trabajaba de lunes a viernes, lo único que quería hacer al llegar a mi casa o
el fin de semana era descansar, pero en este embarazo, eso a cambiado un poco,
suelo hacer algunos ejercicios de yoga, también respiración y estiramiento,
pero siento la necesidad de hacer mas, por eso estoy en búsqueda
de ejercicios y actividades que me ayuden a lograr lo que quiero.
A la hora de empezar o
continuar una actividad o ejercicio, la regla de oro es: si lo hacías
(ejercicio) antes del embarazo, no hay porque abandonar tu rutina, siempre y
cuando no presente ningún riesgo para tu salud o la del bebé. No está de más
consultar con tu médico y buscar una actividad que te agrade y que sea dirigida
a embarazadas.
Quizás no existen muchos
lugares en los que puedas encontrar clases dedicadas a embarazadas, pero
siempre esta la posibilidad de intentar en casa, buscando algún material de
apoyo en internet y que mejor hacerlo desde la comodidad de tu casa.
Aquí 4 opciones muy entretenidas:
1.- Bailar: Gran ejercicio para hacer durante el
embarazo y muy divertido también. Al bailar, no solo disfrutas moviendo tu
cuerpo con la música que más te gusta, también te mantienes flexible y
tonificas tus musculos.
2.- Natación: Dentro del
agua, la futura mamá, se siente ligera y relajada a pesar de la panza, y
deja de notar durante un rato la tensión
de la espalda. Como el
cuerpo pesa menos, puede realizar, sin apenas esfuerzo, movimientos que fuera del agua le costarían mucho. Además, la presión que ejerce el agua le impide
hacer movimientos bruscos y por tanto, sufrir posibles traumatismos. Un rato de
natación suave o de gimnasia acuática tiene muchas otras ventajas:
- Mejora el tono muscular, ya que el agua ofrece una resistencia que obliga a trabajar piernas, glúteos y
pelvis.
- Estimula la
circulación de la sangre, que se ve favorecida por la posición horizontal
que se adopta al nadar. En consecuencia, previene las varices, la hinchazón
y los calambres.
- Aumenta la
resistencia pulmonar al trabajar de forma aeróbica (es decir, sin fatiga).
3.-
Pilates: Debido a que el método Pilates
se enfoca en los músculos de la pared abdominal y de la pelvis, que pueden
debilitarse durante el embarazo, este método puede serte muy útil durante el
embarazo. Muchos de los ejercicios del método Pilates se realizan en la
posición de rodillas y con las manos en el suelo, una posición que se considera
ideal durante el embarazo, porque te ayuda a eliminar tensión de la espalda y
de la pelvis y porque, al final del embarazo, te puede ayudar a hacer que tu
bebé adopte la posición ideal para nacer.
4.- Yoga: Con la práctica de Yoga en el embarazo el cuerpo de la mujer embarazada se prepara para el parto, se
suavizan los dolores de espalda, se trabaja para favorecer la flexibilidad y la
relajación. El Yoga facilita a la mujer embarazada la conexión con su esencia y con lo sagrado del proceso que está
viviendo, tanto en el embarazo como en el momento de dar a luz. El Yoga crea una forma de comunicación con el bebé, y ayuda a vivir este
momento de forma conciente, intensa y feliz.
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